TL;DR: La carrera mundial de la IA parece ser una batalla de talento técnico, pero no lo es. Es una batalla de estructuras de inversión. Europa y Japón, con sus modelos de inversión dominantes "impulsados por la banca", son estructuralmente incapaces de financiar innovaciones rompedoras de alto riesgo. Este modelo de aversión al riesgo, que exige un retorno de la inversión predecible y a corto plazo, estrangula activamente las "ideas locas" nada más nacer. Estados Unidos y China, por el contrario, funcionan con un modelo "impulsado por el capital riesgo" que se nutre del caos y de las ventajas asimétricas. No se trata de una tendencia nueva, sino de la razón estructural por la que Europa y Japón se han perdido todas las grandes olas tecnológicas, desde Internet hasta la telefonía móvil y, ahora, la inteligencia artificial.
James aquí, Director General de Mercury Technology Solutions.
A menudo me plantean una pregunta estratégica fundamental: En la carrera por el dominio de la IA, ¿por qué sólo hay dos jugadores en la mesa? ¿Por qué se trata de una historia entre Estados Unidos y China, con una ausencia total y absoluta de "un tercer contendiente"? ¿Qué ha pasado con las tradicionales potencias tecnológicas de Europa y Japón?
No se trata de un accidente ni de un fenómeno nuevo que comenzó en 2022. La respuesta no es la falta de talento, educación o poderío industrial.
La respuesta es estructural. El panorama tecnológico viene dictado por la estructura de inversión que lo alimenta.
Para ser francos, Europa y Japón están fracasando a la hora de competir en IA por la misma razón por la que fracasaron en el boom de Internet y en el boom de la telefonía móvil. Su "sistema operativo de capital" subyacente es fundamentalmente incompatible con la innovación revolucionaria.
Sistema 1: El sistema operativo "dirigido por los bancos" (Europa y Japón) - El aniquilador de la innovación
Las economías de Europa y Japón están, en general, dominadas por una estructura de inversión "dirigida por bancos". La actividad principal de un banco es la concesión de préstamos, y su principal directriz es no perder dinero.
Esta única directiva dicta hacia dónde fluye todo el capital. Los bancos solo financiarán sectores maduros y predecibles con flujos de caja estables y activos duros: inmobiliario, infraestructuras, servicios públicos, fabricación de automóviles.
¿Qué tipo de comportamiento recompensa este sistema? Recompensa la previsibilidad, la optimización y la ejecución sin errores. Crea piezas de automóviles de primera clase, pero no puede crear ChatGPT.
Este sistema está estructuralmente diseñado para acabar con la innovación.
Imaginemos a un joven y brillante ingeniero alemán con un trabajo radical de dos páginas sobre un nuevo algoritmo. Necesita 10 millones de dólares para tiempo de cálculo y para contratar a un equipo. Acude a un banco. El comité de crédito del banco, cuyo sistema de valores se basa en rendimientos anuales del 8% y flujos de caja verificables, ve su propuesta. Para ellos, no es una "idea que cambie el mundo"; es una "estafa" Sus dos páginas de algoritmos tienen el mismo valor que el papel en el que están impresas.
Esto no es una hipótesis. Es la historia de las mayores exportaciones tecnológicas de Europa.
- DeepMind (Reino Unido): Necesitaba recursos informáticos masivos y no comerciales. Ninguna entidad europea podía o quería proporcionárselos. Fue adquirida por Google.
- Spotify (Suecia): Para alcanzar una escala global, cotizó en la Bolsa de Nueva York en EE.UU., no en Europa.
- ARM (UK): Para obtener la valoración que merecía, cotizó en el Nasdaq estadounidense.
- Unity (Dinamarca): Este gigante de los motores 3D tuvo que reestructurarse y trasladarse a EE.UU. en 2009 específicamente para acceder a capital de crecimiento.
Estas empresas no se vieron "superadas" por la competencia, sino que fueron "expulsadas" por su propio sistema bancario, reacio al riesgo. Tuvieron que emigrar a otro ecosistema de capital para sobrevivir.
La situación de Japón es aún más "cerrada" Su era de Internet móvil estaba estrangulada por los oligopolios de las telecomunicaciones, que cobraban un "peaje" por cualquier contenido que apareciera en una pantalla, lo que hacía imposible que surgiera nunca un ecosistema de startups independientes.
Sistema 2: El sistema operativo "VC-Led" (EE.UU. y China) - La sopa primordial de la innovación
Estados Unidos y China, por el contrario, funcionan con un modelo "dirigido por el capital riesgo". Este sistema no está dirigido por prestamistas, sino por quienes asumen riesgos.
En Estados Unidos, esta estructura nació de una historia de riqueza descentralizada. Leyes bancarias como la Ley McFadden de 1927 impidieron que unos pocos grandes bancos centrales absorbieran toda la riqueza privada de la nación. Esto dejó una rica y diversa "sopa primordial" de capital privado y corporativo.
Este modelo "VC-Led" tiene unas reglas completamente distintas:
- Su objetivo principal es no evitar pérdidas; es encontrar un ganador 100x.
- Entiende que el 90% de sus inversiones pueden irse a cero. Esto es una característica, no un error.
- Es "caótico" No necesitas 500 páginas de pruebas. Sólo necesitas convencer a una persona con una historia convincente.
Este es el único terreno en el que una "idea loca" -dos páginas de algoritmos de un veinteañero sin estudios- puede conseguir financiación.
El camino de China fue único, pero llegó al mismo destino. Sus bancos estatales son aún más impenetrables para las startups que los europeos. Sin embargo, las barreras lingüísticas, culturales y normativas impidieron a sus emprendedores marcharse sin más a convertirse en empresas estadounidenses. ¿La solución? Las empresas de capital riesgo estadounidenses (como IDG y Sequoia) localizaron su modelo en China. Crearon un ecosistema de capital riesgo al estilo estadounidense en suelo chino, que impulsó sus revoluciones de Internet, los móviles y, ahora, la IA.
El fracaso estratégico: La tiranía del ROI a corto plazo
Esto nos lleva a la razón central de la divergencia: la definición de ROI (Retorno de la Inversión)
- El Modelo Dirigido por Bancos (UE/JP) se define por su obsesión por la rentabilidad a corto plazo, predecible y lineal. Se pregunta: "¿Cómo puedo obtener mi rentabilidad garantizada del 8% anual?"
- El modelo liderado por capital riesgo (EE.UU./China) se define por su búsqueda de rendimientos a largo plazo, asimétricos y exponenciales. Se pregunta: "¿Cómo puede esta inversión rendir 100 veces más en una década?"
El desarrollo de la IA fundacional es quizá el proyecto de infraestructura más caro y arriesgado de la historia de la humanidad. Tiene un retorno de la inversión predecible y a corto plazo. Es una "quema" masiva y no consensuada de capital en una apuesta de futuro en la que todos ganan.
Por eso Europa y Japón ya han perdido.
Sus sistemas "dirigidos por bancos", que exigen rendimientos predecibles a corto plazo, son estructuralmente incapaces de participar en este juego. Están, en efecto, llevando una calculadora a una guerra nuclear. Están estratégicamente paralizados por su propia obsesión por la prudencia financiera a corto plazo.
Conclusión: No se puede ganar un juego para el que no se está estructurado
El futuro de la innovación siempre vendrá dictado por la estructura de capital que la alimente. Una región que carezca de un verdadero modelo de capital riesgo -o peor aún, una región que "invierta" con la expectativa de que el fracaso es un delito punible- nunca producirá su propio ecosistema tecnológico autóctono.
En Mercury nos regimos por esta filosofía. No somos un proveedor de productos básicos. Somos un socio estratégico. No vendemos servicios que ofrecen un retorno de la inversión simple, predecible y en 30 días.
Nuestra GAIO (Optimización Generativa de la IA) y SEVO (Search Everywhere Optimization) son, en esencia, una inversión estratégica en la futura "Capa de confianza" y "Foso de autoridad" de su marca. Se trata de una inversión a largo plazo y de alto riesgo, no de un gasto a corto plazo. Nos asociamos con líderes que, como nosotros, entienden la diferencia.
Soluciones tecnológicas Mercury: Acelerar la digitalidad.