La pirámide invertida: ¿Es una burbuja el boom bursátil de la IA en 2025?

En 2025, la conversación sobre el mercado está dominada por los "7 magníficos" y el asombroso y aparentemente imparable ascenso de los valores relacionados con la IA. Las valoraciones han alcanzado niveles que desafían la lógica tradicional, lo que lleva a muchos a hacerse la pregunta inevitable: ¿Se trata de una burbuja?

Para entender la situación actual, primero debemos reconocer que la estructura de este auge es fundamentalmente diferente de las del pasado. Los anteriores auges económicos se construyeron como una pirámide. Este se está construyendo como una pirámide invertida.

El antiguo modelo: La pirámide

Piense en los principales motores económicos de las últimas décadas:

  • 1990s Manufacturing: La cadena de suministro global era una pirámide. En la base, los beneficios eran bajos (por ejemplo, la fabricación simple) , pero con el tiempo, los participantes podían expandirse hacia la adquisición, el diseño y, finalmente, sus propias marcas.
  • Edades inmobiliarias y de Internet: También eran pirámides. Apoyaban enormes cadenas descendentes de contratistas, proveedores de materiales, tiendas en línea y personas influyentes, todos los cuales empleaban a personas y compartían el ecosistema.

En el modelo piramidal, los beneficios se concentraban en la cúspide, pero la base era amplia, lo que creaba amplios puestos de trabajo y oportunidades.

El modelo 2025: La pirámide invertida

El auge actual de la IA es diferente. Se trata de una pirámide invertida, y se define por un bucle autoalimentado:

  • Los gigantes tecnológicos se "cogen de la mano" mientras suben.
  • Nvidia tiene una cuenta de resultados explosiva porque los otros gigantes tecnológicos compran todos sus chips.
  • Todos ellos están comprando chips basados en la creencia de que la IA puede crear una forma nueva y más barata de productividad: un nuevo "humano" que funciona con electricidad en lugar de con un salario.

Esto crea una paradoja flagrante: si los seres humanos no trabajan, ¿cómo ganan dinero? Si no ganan dinero, ¿cómo consumen? Si no consumen, ¿quién comprará los productos que crean estos "humanos" de IA?

El dilema del inversor: "Arca de Noé" o TBTF

Esta paradoja ha dividido al mundo de la inversión. Los inversores más jóvenes creen que no pueden permitirse perderse el "Arca de Noé". Operan con una mentalidad de "demasiado grande para quebrar" (TBTF).

La lógica es que si la apuesta por la IA fracasa, la Reserva Federal se verá obligada a intervenir para rescatarlos. Esto ha llevado a una estrategia doble:

  1. Comprar tecnología: Este es el billete para el camarote de primera clase "Arca de Noé".
  2. Comprar oro: Esta es la cobertura. Si la apuesta fracasa y la Fed se ve obligada a imprimir billones, el dólar se diluirá y el oro (cuyo precio se fija en dólares) se disparará.

La apuesta "todo incluido": Tres variables que podrían romper la pirámide

Esta lógica TBTF, sin embargo, tiene defectos críticos. Incluso inversores veteranos como Warren Buffett han expresado su preocupación. El crecimiento estadounidense depende casi por completo de la tecnología; sin ella, el crecimiento es casi nulo. Ese crecimiento tecnológico depende de la IA, que depende de los chips, que dependen de una sola isla.

Además, la idea de una "Fed put" es cuestionable. La relación entre los inversores y la Fed no es la de un cuerpo de élite y su general; es más bien la de mercenarios aliados. El general puede dar la voz de alarma, pero no está garantizado un rescate a tiempo.

Más allá de estas preocupaciones, hay tres variables masivas en este juego "All-in on AGI".

Variable 1: El cuello de botella energético

El cuello de botella inmediato no son los chips; es la electricidad. El consejero delegado de Microsoft lo ha declarado públicamente. Nvidia puede suministrar las tarjetas, pero los gigantes tecnológicos no tienen energía suficiente para hacerlas funcionar.

Debido al envejecimiento de las infraestructuras estadounidenses, los centros de datos ya no pueden construirse cerca de los centros de talento, sino junto a nuevas centrales eléctricas. Para ello hay que construir en zonas remotas, un proceso que se ve entorpecido por los derechos sobre terrenos privados y un ciclo de construcción de varios años. Los gigantes tecnológicos afirman que tardarán dos años; los medios de comunicación estadounidenses y los informes sobre el terreno sugieren que tardarán entre cuatro y cinco años.

Variable 2: La "guerra de todos contra todos"

El gobierno estadounidense no ha organizado un "Proyecto Manhattan" para centralizar los recursos. En su lugar, los Tech 7 están "cada uno por su lado".

Están acaparando chips no sólo para usarlos, sino para negárselos a sus competidores, igual que las empresas tecnológicas de los 90 contrataban a todos los licenciados en ingeniería disponibles simplemente para privar de talento a sus rivales. Ahora que Nvidia vende a todo el mundo, la nueva carrera armamentística es por la energía.

Es una carrera que nadie puede permitirse perder. Si una empresa construye AGI primero, la capitalización bursátil de las demás se desplomará. Esto justifica la apuesta: es el único camino posible.

Variable 3: ¿Y si no logran construir "Dios"?

Toda la valoración se basa en la esperanza de crear AGI, un "dios" que pueda resolver los problemas de la humanidad. Pero, ¿y si fracasan? ¿Y si la AGI simplemente requiere más energía de la que nuestra especie puede generar?

Si AGI falla, el juego pasa a Aplicaciones de AGI.

Esta IA "menor" sigue siendo una mano de obra revolucionaria y de alta calidad. Pero en este terreno, la ventaja estadounidense se evapora. Ya no se trata del mejor chip, sino de computación paralela, donde la cantidad puede superar a la calidad.

En una carrera de aplicaciones, las ventajas de China pasan a ser dominantes:

  • Una red eléctrica estable, barata y abundante.
  • Una cadena de suministro de fabricación completa.
  • Una amplia reserva de ingenieros para aplicar la tecnología.

Por eso el consejero delegado de Nvidia insiste en que deben alcanzar la AGI. Sabe que si la carrera se convierte en una batalla de aplicaciones, probablemente perderán frente a China.

Conclusión: ¿Sabes a qué estás apostando?

El auge de la IA en 2025 no es sólo una cuestión financiera, sino estructural. Los "grandes jugadores" saben exactamente lo que se juegan. Apuestan a que pueden construir un dios, impulsado por una nueva red, antes de que lo hagan sus rivales y antes de que toda la pirámide invertida se vuelva inestable.

Conocen lo que está en juego. La pregunta es: ¿y tú?

Acelerar la digitalidad.

La pirámide invertida: ¿Es una burbuja el boom bursátil de la IA en 2025?
James Huang 10 de noviembre de 2025
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