TL;DR: Google acaba de presentar una suite de planificación de viajes basada en IA que ha provocado una caída inmediata de las cotizaciones bursátiles de Expedia y Booking. No se trata de una actualización de funciones, sino de un ataque estructural a todo el modelo de las agencias de viajes online (OTA). Aprovechando su enorme ecosistema (Mapas, Vuelos, Búsqueda) y la IA Gemini, Google está construyendo un circuito cerrado desde la inspiración hasta la reserva, cortando de hecho la principal fuente de tráfico de las OTAs. Esto marca el fin de la era del "motor de búsqueda como puerta de entrada" y el auge del "destino impulsado por la IA", obligando a todos los intermediarios a replantearse su estrategia de supervivencia.
Soy James, CEO de Mercury Technology Solutions. Hong Kong
Ayer, Google presentó un conjunto de herramientas de planificación de viajes basadas en inteligencia artificial. Muchos de ustedes probablemente vieron los titulares y, lo que es más importante, las inmediatas velas rojas en los gráficos bursátiles de Expedia (EXPE) y Booking Holdings (BKNG).
La reacción del mercado no fue de pánico, sino de asimilación racional de una nueva realidad. Google no sólo está actualizando una función, sino que está lanzando un ataque estructural al sector de los viajes en línea.
Durante dos décadas, Google desempeñó el papel de "Portal" Buscábamos un viaje, hacíamos clic en un enlace y realizábamos la transacción en Booking.com. Google se quedaba con los ingresos publicitarios; las OTA, con la comisión. Era una tregua rentable.
Esa tregua ha terminado.
Google ha decidido cerrar el círculo. Con su modelo Gemini, el nuevo "Modo IA" y el "Canvas" interactivo, pretende mantener al usuario dentro del ecosistema de Google desde la primera chispa de inspiración hasta el último pase de la tarjeta de crédito.
En pocas palabras: Google está cortando la arteria de tráfico que alimenta a las OTAs y pretende consumir los ingresos por comisiones para sí mismo.
El arma: un triple ataque de la IA
No se trata de una única herramienta. Es un sistema coordinado diseñado para sustituir el proceso tradicional de reserva.
1. De la "búsqueda" a la "conversación" (el modo IA)
Se acabaron los días de abrir veinte pestañas para planificar un viaje. En lugar de palabras clave ("hoteles en Okinawa"), ahora le das a la IA un complejo resumen: "Planifica un viaje familiar de 5 días a Okinawa con lugares históricos y recomendaciones gastronómicas locales"
La IA no se limita a buscar; entiende la intención. Genera un borrador de itinerario completo y lógico.
2. De "Lista de enlaces" a "Panel visual" (Canvas)
Este es el punto de inflexión. En lugar de una lista de enlaces azules (que te envían a una OTA), Google presenta un panel dinámico e interactivo llamado Canvas.
- Extrae fotos y opiniones directamente de Google Maps.
- Muestra los precios en tiempo real de Google Flights y Hotels.
- Calcula automáticamente los tiempos de viaje entre los puntos elegidos.
Lo más importante es que esto ocurre dentro de Google. Resuelve el problema de fragmentación que las OTA se han esforzado en solucionar, pero lo hace mejor, más rápido y sin salir de la página de búsqueda.
3. De la "reserva manual" al "agente IA" (The Closer)
Esta es la amenaza existencial. Google está desplegando capacidades agenéticas. Le dices a la IA: "Reserva una mesa para 4 a las 7 de la tarde" y ejecuta la tarea en todas las plataformas.
Google ha declarado explícitamente que los vuelos y los hoteles son los siguientes. Una vez que la IA puede finalizar la transacción, la OTA ya no es un destino necesario; se convierte, en el mejor de los casos, en una API de back-end.
La ventaja injusta: Por qué sólo Google puede hacerlo
Por qué Expedia o una startup no pueden replicar esto? La respuesta está en la infraestructura y la integración del ecosistema.
Cuando haces esa compleja pregunta sobre Okinawa, el sistema de Google la descompone en cientos de subconsultas ("Buscar lugares históricos", "Comprobar la disponibilidad de hoteles cerca de los lugares", "Comparar reseñas gastronómicas"). Estas consultas son procesadas instantáneamente por las enormes bases de datos propiedad de Google: Búsqueda, Knowledge Graph, Mapas, Vuelos y Compras.
Ninguna otra empresa posee esta pila completa de datos.
- Mapas: La base de datos de localización más completa del mundo.
- Vuelos: Inventario global en tiempo real.
- Datos personales: Su calendario y viajes anteriores (si está autorizado).
- Compras: Una enorme base de datos de transacciones.
Google lleva un arma nuclear a una pelea de cuchillos. Tienen el mapa, el inventario, las reseñas y la intención del usuario, todo en el mismo sitio.
Análisis de la amenaza: Por qué se desangran las OTA
El pánico en Expedia y Booking está justificado porque esto golpea el núcleo de su modelo de negocio: arbitraje. Las OTAs existen para situarse entre el usuario y el proveedor de servicios. Gastan miles de millones en anuncios de Google para captar a ese usuario.
Ahora, su mayor socio publicitario se ha convertido en su mayor competidor.
- Interceptación del tráfico: Google está captando al usuario antes de que haga clic en el enlace. El "lienzo" responde a la consulta de forma tan exhaustiva que no es necesario visitar la OTA.
- Extracción de ingresos: Al gestionar la reserva a través de agentes de IA, Google puede eludir por completo a las OTA u obligarlas a desempeñar un papel de "proveedor" de bajo margen, extrayendo la comisión para sí mismo.
- Premacía de los datos: Google ve ahora todo el recorrido, desde la primera idea hasta la reserva final. Esta ventaja de los datos permite una segmentación hiperpersonalizada que las OTAs no pueden igualar.
Con el 90% del mercado mundial de búsquedas, Google es la puerta de entrada de Internet. Cuando el portero decide abrir su propio hotel en el vestíbulo, el hotel de la calle de abajo tiene problemas.
El giro estratégico: ¿Pueden sobrevivir las OTA?
¿Significa esto la quiebra inmediata de las OTA? No. Pero obliga a una transformación dolorosa e inmediata. Todavía tienen dos fosos:
- Profundidad de la cadena de suministro: Relaciones profundas y directas y tarifas negociadas con hoteles que el rascador de Google no puede replicar fácilmente.
- Complejidad del servicio: Gestionar cancelaciones, cambios de reserva y desastres es un trabajo humano desordenado que la IA aún no está preparada para gestionar por completo.
Estamos asistiendo a la aparición de dos estrategias de supervivencia distintas:
- Expedia (El Colaborador): "Si no puedes vencerlos, únete a ellos" Integrándose profundamente en las plataformas de IA para garantizar que siguen siendo el motor backend de las reservas.
- Booking (El Competidor): "Combatir el fuego con fuego" Invirtiendo fuertemente en su propia IA propietaria para ofrecer una experiencia especializada y profundamente servicial que un buscador generalista no puede igualar.
Conclusión: La era del "intermediario generalista" ha terminado
El movimiento de Google es una señal para todos los sectores, no sólo el de los viajes. Si tu modelo de negocio se basa en ser una "puerta de entrada" a la información o un simple intermediario para las transacciones, estás en el menú.
El futuro pertenece a quienes poseen la oferta propietaria, la infraestructura de servicios profundos o la relación de usuario primario. El medio está desapareciendo.
La batalla ya no es por el tráfico; es por la experiencia de la IA. Y ahora mismo, Google tiene los datos, el modelo y la interfaz para ganar.
Soluciones tecnológicas Mercury: Acelerar la digitalidad.